Detalles instantáneos…
Espero recordar más adelante algunos detalles de todo esto que esta pasando, reconozco lo desmemoriada que suelo ser, sin embargo, hay cosas que a pesar de tener años y años de haber sucedido no me puedo quitar de la cabeza, y recuerdo todo a detalle, no siempre es grato, pero en casos como estos quisiera tener la seguridad de que habrá cosas que nunca podré ni querré olvidar por lo intensas que fueron.
Me gusta hablar de instantes y no de momentos, de las fracciones de segundo que te provocan miles de reacciones; cuando un simple gesto te transmite tanto y te hace ser la persona más feliz de este mundo. Eso me pasa a mí.
Hablando de detalles instantáneos, eso es lo que más me gusta de esta relación, esas pequeñeces que se dan de la nada, tan natural como que yo decida quedarme todo el domingo viendo películas mientras duermes; en las mañanas mientras despertamos y tu me miras, yo sonrío estúpidamente, porque soy estúpidamente feliz; en las noches cuando te encuentro por “casualidad” entre los pasillos de la facultad y te abrazo como si no te hubiera visto en años; mi risa combinada con el alcohol de los viernes; y mi nerviosismo en las citas familiares, que es conquistado por unas cinco copas de vino.
Y pasando al amor, describir es vago, creo que con mirarte te puedo decir que soy y en donde estoy sin necesidad de aclararte nada con el verbo. Te digo que TE AMO, pero tu sientes que TE AMO, y eso es mejor que la frase escrita en toda la muralla china, no se compara en nada. Lo cursi no es amor, el amor es cursi.
Me gusta hablar de instantes y no de momentos, de las fracciones de segundo que te provocan miles de reacciones; cuando un simple gesto te transmite tanto y te hace ser la persona más feliz de este mundo. Eso me pasa a mí.
Hablando de detalles instantáneos, eso es lo que más me gusta de esta relación, esas pequeñeces que se dan de la nada, tan natural como que yo decida quedarme todo el domingo viendo películas mientras duermes; en las mañanas mientras despertamos y tu me miras, yo sonrío estúpidamente, porque soy estúpidamente feliz; en las noches cuando te encuentro por “casualidad” entre los pasillos de la facultad y te abrazo como si no te hubiera visto en años; mi risa combinada con el alcohol de los viernes; y mi nerviosismo en las citas familiares, que es conquistado por unas cinco copas de vino.
Y pasando al amor, describir es vago, creo que con mirarte te puedo decir que soy y en donde estoy sin necesidad de aclararte nada con el verbo. Te digo que TE AMO, pero tu sientes que TE AMO, y eso es mejor que la frase escrita en toda la muralla china, no se compara en nada. Lo cursi no es amor, el amor es cursi.
Etiquetas: detalles instantaneos
1 comentarios:
A las 9 de mayo de 2008, 10:14 ,
Chemarq ha dicho...
Creo que si pudiera retener lo que siento al decirte buenos dias en la mañana o cuando somos bolita o cuando nos abrazamos como si no nos hubieramos visto en años o cuando coincidimos al hablar en cosas aparentemente imposibles seria feliz por siempre en cada instante.Pero encontre otro camino para lograrlo,seguir fabricando siempre a tu lado estos instantes.
Te amo.
Y no me canso de decirtelo, eres increiblemente talentosa.
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