Confusión. (parte II)
Está conmigo casi todo el tiempo, mientras leo en el metro, cuando intento dormir, cuando hago tarea, cuando no la hago; sin embargo, cuando soy feliz, cuando no pienso en nada y simplemente me dedico a decir cosas tontas, y cuando mi boca forma una pequeña curva con los fines hacia arriba; ella no está. Cuando no pienso y sólo siento desaparece.
Cuando la luna brilla más que el mismo cielo y en mi ojos parece de día; cuando camino acompañada de la persona que más amo en este mundo, cuando hablo del futuro, cuando la felicidad es tanta en mi ser que se me escapa por los ojos, ella… ella no existe.
Está presente, y ambas estamos conscientes que nacimos juntas y que así, de cualquier forma, terminaremos la vida. Pero no siempre me ataca, ahora sólo me confundo cuando tengo que hacerlo para reconocer que siempre hay algo mejor, uno se confunde cuando tiene que elegir.
Se encuentra aquí, vigilando el tecleo de mis dedos, espera alguna situación para hacerse presente, mientras, yo soy muy feliz...